Como clínica especializada en plantillas ortopédicas en Madrid centro, queremos llamar la atención sobre la importancia de utilizarlas para corregir los problemas o defectos en la pisada.
En función de nuestra manera de andar, podemos tener una pisada pronadora o supinadora. Si al pisar, el pie tiende a desviarse hacia el interior, es posible que seamos pronadores; si es al contrario y se orienta hacia fuera, hay más posibilidades de que seamos supinadores. La mejor manera de conocer nuestro tipo de pisada es acudir a un centro especializado en podología para que te hagan un estudio de la marcha.
Expertos en plantillas ortopédicas en Madrid centro, sabemos que tanto si somos pronadores como supinadores, podemos sufrir molestias y dolores, además de en los pies, en las rodillas, la columna vertebral, la cadera, etc.
Entre las molestias más habituales de ambos tipos de pisada, hay que señalar la deformidad del juanete, dolores bajo los dedos de los pies, molestias en las rodillas, talones y región lumbar…
Para que no lleguen a manifestarse estos problemas, es fundamental encontrar una solución cuanto antes. Por eso, es tan importante el diagnóstico precoz a edades tempranas. Cuando los niños empiezan a andar, es un buen momento para llevarlos a que les realicen un estudio de la pisada para saber si tendrán tendencia a la supinación o la pronación. Aunque ayudar a corregir la pisada con unas plantillas no tiene edad.
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